Fundación Randstad, Banca March y la APS

15 Jun Fundación Randstad, Banca March y la APS

Gracias a Fundación Randstad, la Asociación de Pádel en Silla está impulsando la modalidad de partidos inclusivos entre jugadores a pie y jugadores en silla de ruedas.

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de jugar con empleados de Banca March en la Ciudad de la Raqueta, en formato inclusivo.

En este tipo de juego, los jugadores en silla de ruedas mantienen la norma de los dos botes, mientras que los jugadores a pie siguen la regla convencional de un solo bote.

Para quienes no estaban familiarizados, combinar estas dos normas puede resultar confuso. A veces, los jugadores a pie pierden la cuenta de los botes, lo que los lleva a golpear la bola tras el segundo bote o a dar por finalizado el punto antes de tiempo.

Estas situaciones dan lugar a momentos muy divertidos, que se suman a la admiración que despierta la habilidad de los jugadores en silla para moverse y golpear la bola. En definitiva, las jornadas inclusivas suelen dejar una gran satisfacción en los jugadores a pie, que valoran especialmente participar en este tipo de iniciativas de inclusión social.

Al finalizar el evento, los jugadores en silla compartieron sus impresiones sobre la jornada organizada en la Ciudad de la Raqueta, en Madrid.

Paloma Oñate: “La actitud de la gente, un 10. Los que tenían más nivel nos permitían jugar y bajaban un poco la intensidad a la hora de definir el punto (jeje). Se agradece mucho, porque hubo puntos largos en los que se pudo ver tanto las dificultades como las capacidades del pádel en silla. Nos lo pasamos muy bien. Por falta de tiempo no pudimos jugar con cuatro jugadores en silla ni ofrecer a los jugadores a pie que se sentaran en la silla para probar, pero bueno, creo que les gustó el formato inclusivo, que es lo importante”.

Pedro Seoane: “Todo perfecto, la gente fue muy amable y el ambiente, muy bueno. En cuanto al nivel de juego, había un poco de todo, así que fue muy entretenido. Los que tenían más nivel no definían tan rápido, para que los puntos duraran más. Y las instalaciones del club están muy bien. Pude charlar un rato con algunos jugadores a pie, que me comentaron que se lo pasaron genial y que les parece admirable lo que hacemos, así que creo que salieron contentos. ¡Saludos!”.

Raúl Otero: “La verdad es que fue muy bien. Se hicieron tres grupos de cuatro equipos, y Susana y yo jugamos como pareja mixta formada por dos sillas. Los partidos duraban 20 minutos y fueron muy entretenidos, con puntos largos y algunos bastante disputados. En el picnic echamos de menos unas mesas más bajas, que nos hubieran permitido integrarnos mejor con los demás jugadores y conversar un poco más, pero bueno, nos lo pasamos muy bien y creo que les gustó vernos jugar sobre una silla de ruedas”.